Thursday, March 25, 2021

¿Quién detiene a Andrés?

 


Sin lugar a duda, el presidente López Obrador ha sido el portavoz de la política mexicana durante varios años. Él se instruyó como el principal opositor de los anteriores gobiernos y hoy se alza como la fuerza contundente desde lo más alto del gobierno. Más de 12 años de campaña lo volvieron la figura emblemática de lucha social que tanta esperanza dio al pueblo de México.

Esos años que pasó viajando por el país lo colocaron como un personaje que constantemente marcaba la agenda, se discutía sobre él y sus propuestas, generaba adeptos a su causa, enamoraba a aquellos que habían sido ignorados durante décadas. AMLO se volvió una figura fuerte pues su constante ir y venir le generaba una presencia constante en medios. Mientras que los gobiernos en turno se dedicaban a “gobernar”, Andrés se volvió la sombra presente del reclamo ante las políticas que no funcionaba.

Marchas, mítines, videos, entrevistas y un sinfín de ejercicios políticos fueron una constante en su paso incansable por llegar al poder. Pareciera que estaba incómodo con su posición histórica y por eso se mantenía en constante movimiento. Algo que ignoraron TODOS los demás políticos; pues mientras Andrés caminaba incansable por el país, los demás permanecían inertes en sus puestos disfrutando de las comodidades que los altos sueldos ofrecen. No hubo un contrapeso a la imagen que se estaba construyendo, no hubo un antagonista, alguien que también se vislumbrara como una fuerza importante. La hoy oposición le dejó a Andrés el camino libre sin ningún obstáculo.

Y mientras Andrés se dedicaba en tiempo completo a seguir siendo una figura pública, aun cuando no hubiera elecciones próximas, la mayoría de los políticos desaparecían por completo para sólo asomarse cuando el voto era necesario. López Obrador forjó su efigie con base en la constante participación mediática, en las descalificaciones a los gobiernos en turno, en la proliferación de las benditas (hoy malditas) redes sociales, para convertirse en EL opositor que la oposición necesitaba.

Algo que no vieron los hoy contrincantes es que Andrés siempre estuvo presente, construyendo, paso a paso, su candidatura, su imagen, su presencia. Las consecuencias las tenemos muy claras hoy día. Un presidente con un poder muy grande y una oposición reducida a alianzas monstruosas. No hay un solo actor político que pueda hacerle sombra a un hombre que se ha construido fuerte a lo largo de tantos años en campaña. Hoy, más que nunca, debería de haber una persona capaz de brillar igual o más que Andrés y ser una nueva esperanza ante la debacle social que estamos viviendo.

Ricardo Anaya parece querer copiar el modelo AMLO, pero a todas luces se percibe como una copia barata la cual no encaja ni enamora. FRENAAA y su líder Gilberto Lozano parecen más caricatura que propuesta política; el Jefe Diego regresa de las cenizas pero tampoco representa una oposición contundente; Calderón parece cobrar fuerza pero su pasado lo tiene muy mermado. El PRI seguirá siendo el PRI, cada día más desgastado. Ante nulos emblemas nacionales vivientes que sean capaces de aprovechar el desencanto de la población ante la actual administración, Andrés seguirá siendo esa figura imbatible, no tanto por él, sino porque no hay un peso pesado que se le ponga enfrente, pues 30 millones de votos y nadie enfrente, le dan eso que siempre quiso: poder absoluto.

Este año es crucial para el país, pues se ratificará la fuerza política del presidente o se demostrará que en 3 años la esperanza se ha diluido. Lo que es claro es que ante un escenario catastrófico como el que estamos viviendo, parece no hay una señal alguna de una figura de la talla e importancia que tuvo Andrés los últimos 10 años. Hoy más que nunca, necesitamos a un Andrés como opositor de Andrés.

No comments:

¿Quién detiene a Andrés?

  Sin lugar a duda, el presidente López Obrador ha sido el portavoz de la política mexicana durante varios años. Él se instruyó como el prin...